Los pagos digitales después de la pandemia

La pandemia del COVID cambió todas las reglas del juego a la hora de hablar de pagos online, haciendo que todos tengamos que tener a la mano la Clabe de nuestra cuenta para recibir transferencias y sepamos utilizar nuestra App de confianza para realizarlas. Con la necesidad de reducir el contacto físico y adaptarnos a nuevas formas de comprar y vender, el interés y uso de estas formas de pago ha tenido un notable incremento. Te contamos más sobre cómo esta situación modifica el escenario de los pagos en línea.

Transferencias en línea con el COVID

Desde que empezó la pandemia y hasta la actualidad, la adopción de pagos digitales mantiene un crecimiento acelerado. Un estudio realizado en 2020 reveló que el 76% de los consumidores a nivel mundial había cambiado sus hábitos de compra hacia opciones en línea, con un 82% utilizando pagos digitales para sus transacciones, marcando un incremento significativo respecto al año anterior. Esta tendencia no solo es visible en el ámbito del e-commerce, sino también en las transacciones del día a día, donde las billeteras digitales y los pagos sin contacto están reemplazando al efectivo.

Impulsando la innovación

La necesidad urgente de soluciones de pago seguras y eficientes ha catalizado la innovación en el sector. Las fintech, con su capacidad para adaptarse rápidamente y ofrecer soluciones novedosas, han estado en primera línea. Por ejemplo, los pagos mediante códigos QR y las aplicaciones de transferencia de dinero P2P han ganado popularidad, simplificando las transacciones y promoviendo una mayor inclusión financiera. En pleno 2024 para acciones cotidianas como ir al cine o pagar la cuenta de un restaurante, es común utilizar herramientas como Apple Pay en la que se requiere un sólo toque para terminar una transferencia de dinero.

Cambio en los hábitos del consumidor

La comodidad y seguridad que ofrecen los pagos digitales hace que se eleven las expectativas de los consumidores. Ahora, más que nunca, se busca que las transacciones sean rápidas, seguras y sin tanto papeleo, una demanda que pone presión sobre los negocios tradicionales para digitalizar sus sistemas de pago.

Importancia de una inclusión financiera

A pesar de este auge, los pagos digitales enfrentan desafíos importantes. La ciberseguridad es una preocupación creciente; el aumento en el volumen de transacciones digitales ha atraído la atención de ciberdelincuentes, evidenciando la necesidad de robustecer las medidas de seguridad para evitar estafas. Además, la brecha digital limita el acceso a servicios financieros digitales para ciertos segmentos de la población, lo que subraya la importancia de trabajar hacia una mayor inclusión financiera. Estos desafíos, sin embargo, también se vuelven oportunidades. Invertir en ciberseguridad y educación puede aumentar la confianza en los pagos digitales. La colaboración entre el sector público y privado puede ser clave para cerrar la brecha digital y expandir el acceso a servicios financieros digitales a más personas.

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